lunes, 21 de noviembre de 2011

El tiempo sobre mi fotografía.


Cuando el tiempo se ponga amarillo sobre mi fotografía...
Tal y como dijo el poeta.
Bueno, pues el tiempo se puso ya amarillo sobre mi fotografía.
Corrían los años 60 y el paseante no era aún el paseante, apenas paseaba si no era de una mano que le guiara.
Tampoco se llamaba aún el paseante, para eso quedaba mucho tiempo, le llamaban Josito, un nombre que no eligió él y que nunca le gustó.
¿Josito le llamaban todos, o Josito le llamaban los extraños solamente?
El paseante no lo recuerda.
También le llamaban Jose, cuando las cosas se ponían serias..., cuando le regañaban, o le exigían que se comportara de una determinada manera, o que hiciera algo.
Aún no era ni siquiera José Ramón, ni JR, aún quedaba mucho para que llegara todo aquello.
La foto no tiene fecha, debe estar tomada en alguna boda, no se sabe de quién con quién, el paseante era niño, obviamente, una tía abuela, su tía Anita, le sujetaba entre sus brazos mientras el paseante le daba un cariñoso beso y ella sonreía, entretanto el paseante no se descuidaba y mira por el rabillo del ojo al fotógrafo.
Paseante, el tiempo se ha puesto amarillo sobre tu fotografía hace tiempo... como puede observarse por el color sepia de la foto.
¡Qué tiempos aquéllos!

Abrazos

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