martes, 3 de abril de 2012

El cuadro de la semana. Caronte cruzando la laguna Estigia. Patinir. 1520.


Cuatrocento flamenco, Patinir es el precursor del paisajismo.
El cuadro es un poco tétrico pero el paisaje es precioso, es mi segundo cuadro favorito del Museo del Prado, el segundo que salvaría en caso de incendio (Dios no lo permita).
En la foto no se aprecia bien la belleza de los colores, la profundidad del paisaje, el equilibrio y armonía de la composición, la maestría y originalidad en su factura, la magia que transmite.
Conviene ir a verlo.
Se trata de un lienzo de tamaño mediano que junto con otros del mismo pintor forman parte del patrimonio del Museo del Prado, primera pinacoteca del mundo que está a un paso de nuestras casas y que con frecuencia no visitamos todo lo que debiéramos.
Desde pequeño el cuadro me asustaba , no tanto como el infierno de Brueghel, pero me asustaba también, la escena es lúgubre si bien el paisaje es de una hermosura deslumbrante.
En la antigüedad Caronte era el barquero de la laguna Estigia que separaba el reino de los vivos del reino de los muertos, el Hades, Caronte te llevaba en su barca de uno a otro al morir cruzando la laguna.
A las puertas del Hades había un can llamado Cerbero, de ahí viene lo de cancerbero, el can cuidaba de que sólo entraran en el Hades los muertos y que ya nunca salieran, temible can de tres cabezas y cuya cola era en realidad una serpiente.
Hasta morirse es complicado, parece como si fueran unas vacaciones indefinidas, pues no, mira todo lo que hay que pasar después.
Platón en su diálogo Fedón o sobre el alma, habla de la laguna Estigia y de las diferentes partes del mundo, poniendo todos sus argumentos en boca de Sócrates.
Es curioso leerlo, los antiguos daban una explicación al mundo conocido como podían, con mucha imaginación, la misma que le echamos ahora en otro sentido, porque conocer, lo que se dice conocer, aún hoy conocemos poco de todo esto.
Y fijaros en que el pobre viejo va desnudo navegando por en medio de las aguas llevando a un pobre infeliz que parece muy asustado, no me extraña, es como para volverse a morir al ver todo aquello, ¡qué escena!
¿Tendrá frío Caronte?
Apenas se tapa pudorosamente con un lienzo de paño que ondea al viento, se le va a volar en cualquier momento...
¿Era exhibicionista Caronte pese a sus años?


el paseante

No hay comentarios:

Publicar un comentario