martes, 8 de mayo de 2012

Nadie me quiere...


¿Nadie me quiere?
No lo sé, esas cosas nunca se saben a ciencia cierta, lo del querer es siempre un juego de intereses, de autosatisfacción del propio ego, te quiero porque de esta manera mi ego te quiere y se siente satisfecho, el amor desinteresado 100% no existe.
A través del amor realizas deseos, cumples tu destino, o el destino que quieres tener.
Aunque las estadísticas del blog parecen demostrar que me queréis mucho, yo no acabo de fiarme del todo, seguramente vuestro amor es igualmente interesado.
¿Amor y admiración van parejos?
Menudas preguntas!!!!!!!!
¿Admiración y envidia van parejos?
¿Se puede envidiar a quién amas?
¿Se puede amar a quién envidias?
¿Eres consciente de la inconsciencia de tu consciente?
Nada se sabe a ciencia cierta, todo está muy confuso, muy poco claro, muy ambiguo.
Lo que si que te digo es que aún no sabiendo bien qué es el amor, necesito sentirme amado por ti, no es necesario que me ames realmente, dado que eso no se sabe bien en qué consiste, lo fundamental es lo que yo perciba.
Es más, si me amas realmente y yo no me siento amado, no me sirve de nada, no lo quiero.
Por eso hay amores imposibles, y es que al fin y al cabo el amor es un problema de comunicación.
Por eso es tan fácil el engaño en el amor, es un terreno muy propicio a las falsas apariencias.
Y luego está el tema de la duración del amor.
¿Existe el amor para toda la vida?
Salvo por un acto de voluntad para que así sea, creo que no, con lo cual caemos de nuevo en el reino de las apariencias.
Por otro lado, hay que decir que casi es más importante el cariño que el amor, el cariño es más duradero, como un amor de baja potencia, de débil intensidad, pero más permanente, dura más, se agota más difícilmente, se agota más tarde.
Es como lo de las pilas alcalinas que no son convenientes para todo tipo de aparatos aunque sean las de más potencia, para algunos aparatos duran más las pilas normales, preguntarle al ferretero, a mí me lo explicaron una vez, y mientras el ferretero hablaba yo no hacía sino pensar el amor.
L'amour...
Cada día creo menos en el amor.
¿Amas a quién no te ama?
¿Te ama a quién no amas?
Este fenómeno se denomina "el verbo transitivo del amor".
Bueno, pues yo te amo aunque no me ames querido seguidor/a.
Pero ten cuidado, porque si me amas mucho tal vez pierda el interés por ti.
Este fenómeno se llama "el síndrome de Don Juan".
En realidad yo te amo por lástima, me da lástima lo perdido/a que estás, y a través del blog salgo en tu ayuda y guío tus pasos.
Para mí eres como un perrito abandonado, me produce ternura tu desvalimiento y necesidad de protección.
¿Y tú por qué me amas?
Me lo pregunto, tal vez no me amas, sino que me admiras, o me envidias, o sólo me tienes cariño, o nada de eso siquiera, y en realidad te soy indiferente.
¿Y si te soy indiferente por qué lees el blog todos los días?
Intenta contestarte a esa pregunta.
Si eres capaz...

el paseante del amor

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